¡No encontrarás un parque como este en todo el mundo! Esta maravilla arquitectónica, creada en medio de la naturaleza por Antoni Gaudí, fue encargada por el conde Güell, quien quería que diseñara una elegante urbanización. Hoy en día, es un parque público que pertenece al patrimonio de la ciudad. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es sólo una de las muchas maravillas que te esperan en Barcelona.
Cuando vayas al Park Güell, entrarás por la gran escalera, dominada por el dragón decorado con un mosaico de azulejos de cerámica, en el estilo catalán conocido como «trencadís». Este dragón es una de las imágenes más características de Barcelona. Originalmente escrito Park Güell (usando la ortografía inglesa), el parque se organiza alrededor de una gran plaza central bordeada por un serpenteante banco revestido de «trencadís». Debajo de la plaza, el techo está sostenido por 86 columnas dóricas que parecen árboles, con caminos entre ellas y viaductos construidos sobre las columnas inclinadas: esta obra de Gaudí une naturaleza y arquitectura como ninguna otra.
Te llevarán también a otra de las joyas de Gaudí, la emblemática Sagrada Familia. El famoso arquitecto, uno de los mayores innovadores de su época, trabajó y vivió en Barcelona, dejando numerosos tesoros que los turistas más exigentes pueden descubrir.
La Sagrada Familia es uno de los edificios más visitados del mundo. Visitarás el asombroso interior de esta iglesia, donde las bóvedas alcanzan los setenta metros. Antoni Gaudí diseñó una planta de cruz latina con cinco pasillos, extremadamente decorados y llenos de simbolismo. También visitarás el museo de la Sagrada Familia, donde verás dibujos, modelos de yeso y fotos sobre la historia y el desarrollo de esta basílica desde sus inicios hasta la actualidad. En el museo encontrarás además valiosos detalles sobre la vida y la carrera de Gaudí.