Bérgamo es la ciudad dividida en dos: Bérgamo Alta ("la Bérgamo alta") y Bérgamo Bassa ("la ciudad baja"), unidas por el histórico teleférico. En el corazón de la bella Bérgamo Alta, hemos seleccionado las mejores preparaciones, capaces de presentar en un solo plato la cultura gastronómica de la zona de Bérgamo: desde las comidas tradicionales de los agricultores hasta las carnes ricamente presentadas, pasando por el helado 'stracciatella', que De hecho, se creó por primera vez en Bérgamo. Acompañado por su entusiasta local, descubrirá un itinerario secreto encerrado dentro de los muros de la Città Alta, creado siguiendo sabores fuertes y aromas delicados, comenzando desde los orígenes de la tradición lombarda y llevándonos a la escena gastronómica contemporánea de Bérgamo que conocemos hoy. .
A continuación os dejamos una lista de posibles catas:
- Aperitivo con una copa de Valcalepio: el tradicional aperitivo bergamasco, compuesto por rebanadas de pan tostado cubiertas con guarniciones locales, acompañado de una copa de vino tinto Valcalepio, directamente de las colinas que rodean Bérgamo y famosas por la dulzura de sus productos.
- Casoncelli: Es una pasta artesanal, con forma de media luna, creada con una mezcla de harinas, que se puede rellenar con pan rallado, queso parmesano, carne de res, carne de cerdo, perejil, pasas, ralladura de limón y almendras. Según la receta tradicional, el plato se cubre con tocino y salvia.
- Foiade: es el plato dominical de tradición local. Cada pequeño pueblo de Bérgamo tiene su propio tipo de harina, su forma de pasta favorita y su aderezo favorito. Las foiade quedan estupendas con distintos tipos de salsa, como carne, quesos y champiñones.
- Polenta con manteca y queso: el plato centenario compuesto de harina de maíz, acompañado de rodajas de manteca de cerdo local para hacer el plato más cremoso o, en alternativa, cubierto con un sabroso queso de los valles cercanos.
- Pan artesanal a la plancha con queso taleggio: un clásico de la montaña, igualmente delicioso en cualquier época del año, también en los días más cálidos. Un pan rústico cubierto con el sabroso queso taleggio local y cebollas doradas caramelizadas.
- Gelato "stracciatella": stracciatella es uno de los sabores de helado más apreciados en Italia y más allá. Compuesto de leche y nata, con pepitas de chocolate amargo. Lo probarás en la misma heladería donde se inventó en los años 60.
- Café expreso: es el final inevitable de toda buena comida italiana. Lo tendrás en una cafetería histórica.