Brujas es uno de esos destinos donde uno realmente puede sentirse como en casa. Una rica historia, rincones inspiradores, sitios patrimoniales accesibles, paisajes verdes y una arquitectura auténtica crean una atmósfera única.
Siga a su guía profesional local y junto con su familia podrá visitar el encantador Museo de las patatas fritas belgas y aprender sobre las famosas patatas fritas belgas y la tradición que hay detrás de ellas. Diviértete explorando exposiciones únicas en el Museo Choco-Story y familiarízate con el chocolate belga tradicional y el legado que conlleva. Admire una de las basílicas más emblemáticas de Bélgica y contemple el monumento protegido Campanario de Brujas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde donde se ofrecen increíbles vistas panorámicas de Brujas, mientras también puede tomar increíbles fotos familiares.