Disfrute de una excursión de medio día por la tarde para visitar el Palacio de Dolmabahce, la residencia real de los sultanes otomanos, construida por dos arquitectos otomanos, Karabet y Nikogos Balyan, en un área de 110.000 m². Sirvió como el principal centro administrativo del Imperio Otomano. Famoso por su gran colección de antigüedades europeas, muebles y una lámpara de araña de 4,5 toneladas, el palacio tiene 285 habitaciones y 46 salones.
Después de tu recorrido, tendrás la oportunidad de pasar de Europa a Asia en 2 minutos al cruzar el Puente del Bósforo que conecta Europa con Asia. Dirígete a la colina Çamlica y a Yeditepe, donde podrás disfrutar de una magnífica vista panorámica de Estambul y el Bósforo desde uno de los lugares más altos y atractivos de la ciudad.