Lisboa, capital de Portugal, es un destino europeo predilecto para los cruceristas. Su historia la ha visto absorber influencias culturales de todo el mundo, y este toque histórico impregna cada rincón de la ciudad. Al embarcarse en una visita autoguiada por el casco antiguo, una audioguía con GPS le acompañará, con inicio y fin en la terminal de cruceros.
Su viaje comienza con un paseo hasta la imponente Iglesia de Santa Engrácia, el Panteón Nacional de Portugal. Desde allí, pasará por el monasterio de la Iglesia de São Vicente de Fora antes de llegar al mirador Portas do Sol. Este mirador ofrece una vista panorámica del casco antiguo y del río Tajo. Continuando el ascenso, llegará al Castillo de São Jorge. De camino a la Catedral Sé Patriacal, también encontrará las ruinas de un antiguo teatro romano.
El audioguía le llevará al distrito de Baixa, donde numerosos edificios están adornados con azulejos tradicionales portugueses. El histórico Elevador de Santa Justa es uno de los monumentos más famosos de Lisboa. Paseando por la Rua Augusta, pasará por un arco de triunfo y llegará a la Praça do Comércio, que albergó el palacio del rey de Portugal antes de su destrucción en el terremoto de 1755. El viaje de regreso a la terminal de cruceros le llevará a ver más edificios históricos y el Museo del Fado.