Desde rústicos pueblos rurales y ciudades repletas de historia hasta buenos miradores que atrapan las cámaras, esta excursión recorre algunos de los secretos mejor guardados de Mallorca. Pero la verdadera estrella del espectáculo es el paisaje. Verá lugares como Valldemossa, Artà y Petra. Y, si nos acompaña a finales de enero y febrero, los almendros de la isla están en plena floración, cubriendo el paisaje de hileras de flores rosas y blancas.
En esta excursión, el lugar que visite por la mañana dependerá de dónde se aloje. Desde el sur, comenzará el día conduciendo por el pintoresco suroeste de la isla. Tendrá tiempo libre para explorar el pueblo de Valldemossa, rico en cultura, además de una excursión a la Torre del Verger para contemplar unas vistas impresionantes de la costa.
Desde el este, la Finca Son Real, una casa de campo mallorquina convertida en museo, está en la agenda, seguida de una visita a la ciudad de Sineu, en pleno centro de Mallorca, para echar un vistazo a su mercado, uno de los más grandes de la isla. Por la tarde, ambas excursiones incluyen un sabroso almuerzo a base de tapas y visitas a Petra, el monasterio de Bonany y el convento de San Bernardino.