Si coges cualquier foto de Grecia, es probable que Santorini te devuelva la mirada. Y no es para menos: su horizonte de casas encaladas e iglesias con cúpulas azules pide a gritos ser un post de Instagram. Llene sus redes sociales con un recorrido por los lugares más pintorescos de la isla.
Decir que Santorini es fácil de ver es quedarse corto: es sencillamente preciosa. Con la cámara preparada, lo primero que harás será pasar por Pyrgos, la antigua capital. Hágase unos cuantos selfies con las casas en forma de cubo de azúcar, las mansiones neoclásicas y las estrechas callejuelas que serpentean hasta un castillo veneciano que ofrece unas vistas impresionantes.
Asómese a la ventana natural de roca conocida como el Corazón de Santorini y saque fotos impresionantes de la pequeña capilla que se alza sobre el mar Egeo. Por último, se llega a Oia, el lugar que aparece en todas las postales. Encaramado en lo alto de un acantilado, el pueblo ofrece unas vistas increíbles de la caldera volcánica, lo que lo convierte en el lugar perfecto para terminar el día con una foto.
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