Musulmanes y cristianos viven pacíficamente uno al lado del otro en Sharm El Sheikh, y sus lugares más sagrados reflejan esta armonía.
Primero, un vistazo a la Mezquita Al-Sahaba, con su mármol perlado de dos tonos y sus minaretes gemelos que se elevan más de 70 metros. A continuación, visitará la Catedral El Samaeyeen, cuyo nombre significa "celestial", y comprenderá por qué al contemplar su interior dorado y decorado con frescos.
Para finalizar la parte cultural del recorrido, visitará el Museo del Rey Tut, donde podrá admirar artefactos relacionados con el legendario niño faraón. Hay réplicas de muchas piezas importantes halladas en su tumba. Finalmente, para finalizar el recorrido, tendrá tiempo libre para ir de compras a la bahía de Naama.